Avanzamos, medio confundidos, por la carretera a Valsequillo, Puebla; buscando el signo que dijera: "Africam Safari".
La última vez que habíamos estado ahí, sería en 1983 o algo así, así que perdidos andábamos; sin embargo, pronto divisamos la señal y nos encaminamos a la entrada. Unas cabañas nos dieron la bienvenida; y pase obligado al sanitario antes de emprender la aventura.
Algo curioso fue que nos preguntaran: "¿No trae nada en la caja, verdad?", íbamos en camioneta, y pues respondimos que no, que no traíamos nada. La pregunta se volvió a repetir al pagar la cuota de ingreso y nos quedamos con cara de "What?" pero respondimos igual. En realidad la palabra "nada" era relativa; porque traíamos unas cajas de cartón dobladas cubriendo el suelo de la caja; sin embargo, no entendíamos nada de nada, así que no supusimos que sería algo importante.
Grave error.
Después de recibir la guía o "bitácora de expedición" enfilamos hacia el camino marcado claramente por una rodada e ingresamos en la primera etapa
Una avestruz nos dio la bienvenida, muy modosa ella, toda cortesía:
Los lemures ni nos hicieron caso:
Y de pronto un paisaje me dejó boquiabierta; la escena era tan simple que tuve oportunidad de capturarla (las ventajas de hacer el safari en vehículo propio: te puedes detener tooodo lo que quieras... bueno, al menos hasta la hora de cierre XD):
También encontramos por ahí jirafas y ademases, en franco descanso y que ni nos pelaron; lo primero que pensé es que era lindo verlas sin molestas rejas de por medio: definitivamente ellas y yo estábamos más felices así.
Continuamos avanzando, siguiendo la rodada y comprendimos, más rápido que inmediatamente porqué nos habían insistido con el "nada" en la caja: tan pronto avistaron la camioneta unos changos bandidos nos emboscaron, se treparon por sobre el cofre, y en la caja, brincando como locos y se apoderaron a toda velocidad de cuanto vieron. No dejaron ni un pedazo. Mi papá sólo alcanzó a gritar "¡Mi garrafa!" (que traía tapada bajo los cartones y que nadie había visto ¬¬), pero no hubo más por hacer: ya uno de los asaltantes la había requisado corriendo hasta su refugio en lo alto de un cobertizo. No sé porqué el asunto me recordó a una película del oeste y un ataque de apaches ¿La foto? Pues mi cámara es mucho más lenta que ellos, así que nomás los pesqué en la retirada:
Continuamos rodando, mirando por aquí y por allá, unos flamingos y demás ejemplares desconocidos (nota: ni siquiera miré la guía así que no me enteré de cuales eran ¬¬ que no les pase, por favor); rinocerontes, más avestruces, llamas (o algo que se les parecía mucho), más changos, y demás:
Y en una vuelta, casi me tuvieron qué amarrar para no abrir la puerta y salir corriendo a abrazar a los ratones más gigantes que había tenido la oportunidad de ver ^O^ wiiiiii!
¿No son lindos? O.o se llaman capibara y, efectivamente, mi ojo no me engañó: son roedores; los más grandes del planeta U.u lo único que no mola es que en sudamérica sean considerados comestibles y son un platillo que forma parte de la dieta de cuaresma... ¡Ay!¡No me canso de decir que son lindos! ¡Mejor que un hámster! n_n definitivamente...Pero no los puedo tener como mascotas U_u...
El caso es que encontramos también una familia de dromedarios, muy chulos:
A una acechante grulla gris O.o????
Y a este amigo que nos miró medio feo, creo que tenía sueño.
Y eso que apenas estábamos empezando...
La Warri ^_~
La última vez que habíamos estado ahí, sería en 1983 o algo así, así que perdidos andábamos; sin embargo, pronto divisamos la señal y nos encaminamos a la entrada. Unas cabañas nos dieron la bienvenida; y pase obligado al sanitario antes de emprender la aventura.
Algo curioso fue que nos preguntaran: "¿No trae nada en la caja, verdad?", íbamos en camioneta, y pues respondimos que no, que no traíamos nada. La pregunta se volvió a repetir al pagar la cuota de ingreso y nos quedamos con cara de "What?" pero respondimos igual. En realidad la palabra "nada" era relativa; porque traíamos unas cajas de cartón dobladas cubriendo el suelo de la caja; sin embargo, no entendíamos nada de nada, así que no supusimos que sería algo importante.
Grave error.
Después de recibir la guía o "bitácora de expedición" enfilamos hacia el camino marcado claramente por una rodada e ingresamos en la primera etapa
Una avestruz nos dio la bienvenida, muy modosa ella, toda cortesía:
Los lemures ni nos hicieron caso:
Y de pronto un paisaje me dejó boquiabierta; la escena era tan simple que tuve oportunidad de capturarla (las ventajas de hacer el safari en vehículo propio: te puedes detener tooodo lo que quieras... bueno, al menos hasta la hora de cierre XD):
También encontramos por ahí jirafas y ademases, en franco descanso y que ni nos pelaron; lo primero que pensé es que era lindo verlas sin molestas rejas de por medio: definitivamente ellas y yo estábamos más felices así.
Continuamos avanzando, siguiendo la rodada y comprendimos, más rápido que inmediatamente porqué nos habían insistido con el "nada" en la caja: tan pronto avistaron la camioneta unos changos bandidos nos emboscaron, se treparon por sobre el cofre, y en la caja, brincando como locos y se apoderaron a toda velocidad de cuanto vieron. No dejaron ni un pedazo. Mi papá sólo alcanzó a gritar "¡Mi garrafa!" (que traía tapada bajo los cartones y que nadie había visto ¬¬), pero no hubo más por hacer: ya uno de los asaltantes la había requisado corriendo hasta su refugio en lo alto de un cobertizo. No sé porqué el asunto me recordó a una película del oeste y un ataque de apaches ¿La foto? Pues mi cámara es mucho más lenta que ellos, así que nomás los pesqué en la retirada:
Aventó el cartón desde arriba del capacete
Huyendo con el botín
Los cómplices que ya no alcanzaron nada ¬¬ pero como quiera se treparon a brincotear...XDDD
A decir verdad fue un susto emocionante; que valió la pena a pesar de los rayones en la superficie del cofre y el capacete. Ahora entiendo porqué ponen en clara advertencia que el sitio: "no se responsabiliza de accidentes que ocurran por imprudencia de los visitantes" jejeje ¡Mea culpa! Por cierto: esto que tomé fue el segundo "asalto" porque los primeros bandidos ya se habían huído con la mayor parte del botín y nos miraban desde el techo de ese almacen, con actitud triunfante... ¬¬...¡hijos de la changada! XDContinuamos rodando, mirando por aquí y por allá, unos flamingos y demás ejemplares desconocidos (nota: ni siquiera miré la guía así que no me enteré de cuales eran ¬¬ que no les pase, por favor); rinocerontes, más avestruces, llamas (o algo que se les parecía mucho), más changos, y demás:
Y en una vuelta, casi me tuvieron qué amarrar para no abrir la puerta y salir corriendo a abrazar a los ratones más gigantes que había tenido la oportunidad de ver ^O^ wiiiiii!
¿No son lindos? O.o se llaman capibara y, efectivamente, mi ojo no me engañó: son roedores; los más grandes del planeta U.u lo único que no mola es que en sudamérica sean considerados comestibles y son un platillo que forma parte de la dieta de cuaresma... ¡Ay!¡No me canso de decir que son lindos! ¡Mejor que un hámster! n_n definitivamente...Pero no los puedo tener como mascotas U_u...
El caso es que encontramos también una familia de dromedarios, muy chulos:
A una acechante grulla gris O.o????
Y a este amigo que nos miró medio feo, creo que tenía sueño.
Y eso que apenas estábamos empezando...
La Warri ^_~
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