Es temporada de azahares por estos rumbos jarochos.
Creo que lo más dulce de la región puede disfrutarse en esta época, donde basta pasar por la orilla de los vastos sembradíos de naranjo para aspirar el aroma exquisito de las flores de estos árboles. El olor, fresco y dulce, es incluso más penetrante por la noche y puede percibirse aunque no se trate de un sembradío, pues basta una sola planta en el patio de una casa para perfumar el ambiente. Algunas de estas flores resistirán hasta convertirse en deliciosas naranjas; las otras, las que han caído, han cumplido su misión de brindar un momento especial a los sentidos.
Anoche hice un viaje de aproximadamente 70 km y realmente pude disfrutar el aroma de los azhares, tal vez como nunca lo había hecho.
¡Qué maravilla! ¡Y es gratis!
La Warri ^_~