Una familia religiosa puesta en aprietos por los abusos, desmanes y pecados de su fundador. Una familia religiosa cuya coyuntura pudiera, acaso, resumirse en esta cita:
"Quizás nunca llegaremos a comprender el porqué de tantas cosas que han venido a la luz. Ni por qué Dios eligió un instrumento así para poner en pie la Legión de Cristo y el Regnum Christi. ¿Por qué la Legión y el Regnum Christi no podrán presentar la figura del fundador igual que otras congregaciones y movimientos? Dios lo sabe. Hemos de aceptarlo con fe. Y con fe y humildad reconocer que, a pesar del misterio tan grande, Dios es más sabio que nosotros. Una vez más se verifica su advertencia: «Mis caminos no son vuestros caminos» (Is 55,8)."
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El día de Ayer los Legionarios de Cristo marcaron la historia, al admitir que la figura de su fundador: Marcial Maciel Degollado, no podrá ser presentada "al igual que la de otras congregaciones y movimientos". El veredicto a mí, en lo personal, me tranquiliza; porque por un momento pensé que se aprovecharían determinadas circunstancias para intentar "tapar el sol con un dedo" y proseguir, aunque fuera en un futuro muy lejano, con la canonización del fundador; afortunadamente no ha sido así, y me complace ver que la orden se encamine a "dar un paso adelante, en lo personal y como institución, para cerrar este capítulo de nuestra historia e iniciar uno nuevo".
Al igual que, en un momento no muy lejano, la Carta Pastoral de su Santidad, Benedicto XVI a los Católicos Irlandeses no dejó satisfechos a muchos, la declaración de la cúpula Legionaria ha seguido la línea de aquella y provocado reacciones encontradas; especialmente porque no reconoce abiertamente el "encubrimiento" y únicamente se refiere a errores de juicio; sin embargo, en lo personal, yo estoy complacida con la dirección que han tomado las cosas en La Legión, y espero, sinceramente, que tal y como reza la carta, ahora sí sea "la Providencia divina quien realmente" dirija el destino de una orden que ostenta, profanamente hablando, un poder terrenal cuantificable.
Creo también que la crisis será provechosa en varios aspectos; en primer lugar, el escándalo ha venido acompañado de una visita apostólica (auditoría) que, esperemos, pondrá en orden la casa y acarreará directrices específicas para la superación de la crisis y, en segundo lugar, se consolida una oportunidad dorada para que aquellos que no sabemos ni "j" al respecto, volvamos la mirada a la obra de Dios a través de los Legionarios de Cristo y el movimiento de vida apostólica Regnum Christi e incluso voy más allá y cito la frase del director general, respecto a la responsabilidad de la propia familia legionaria "de profundizar en la comprensión de su historia, carisma y espiritualidad". Aún faltan tramos por recorrer en la Vía Dolorosa; pero no hay que olvidar que, se debe subir a la Cruz para vivir la Resurrección.
A mi humilde entender, la lectura del mensaje del P. Alvaro Corcuera (Superior General) y el comunicado se resume en unas cuantas frases con las que no puedo dejar de estar de acuerdo:
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"Reprobamos éstos y todos los actos contrarios a los deberes de cristiano, religioso y sacerdote en la vida del P. Maciel, y afirmamos que no corresponden a lo que nos esforzamos por vivir en la Legión de Cristo y en el Movimiento Regnum Christi.
Dios en sus misteriosos designios eligió al P. Maciel como instrumento para fundar la Legión de Cristo y el Movimiento Regnum Christi, y agradecemos a Dios el bien que realizó. A la vez aceptamos con dolor que, ante la gravedad de sus faltas, no podemos mirar su persona como modelo de vida cristiana o sacerdotal.
Inspirándonos en el ejemplo de Cristo que condena el pecado pero busca salvar al pecador, y convencidos del significado y la belleza del perdón, encomendamos a nuestro fundador al amor misericordioso de Dios".
Aunque parezca algo duras y abiertamente hipócritas y convenencieras, las frases son coherentes: no se puede elegir la figura de un hombre sobre la de Dios, y a mi entender aquí la Legión, dirigida por el Espíritu Santo, tiene la increíble oportunidad de desplegar las alas y volar. Al igual que lo que ocurre en el resto de la Iglesia en las crisis recientes, se trata de enfocar la mirada hacia los aciertos y sobre los hombres y mujeres que desde el anonimato hacen el bien a la humanidad; y de que los Legionarios poseen acciones apostólicas importantes no cabe duda. "Desaparecida" la ensombrecida y enlodada figura del fundador, los dividendos sólo pueden ser positivos para el conjunto; aunque haya que poner a todos a "de rodillas" y a "picar piedra". No hay un sólo miembro que no tenga algo por hacer para ayudar a resolver esta crisis y a acrecentar el patrimonio humano [espiritual, moral, social, etc] de la extensa familia legionaria; y lo mismo podría aplicarse a la Iglesia Universal, porque la construcción es tarea de todos y no de unos cuantos.
"Queremos pedir perdón a todas aquellas personas que lo acusaron en el pasado y a quienes no se dio crédito o no se supo escuchar pues en su momento no podíamos imaginarnos estos comportamientos. Si resultase que ha habido alguna colaboración culpable, actuaremos según los principios de la justicia y caridad cristianas responsabilizando de sus hechos a estas personas...pedimos perdón a nuestros familiares, amigos, bienhechores y a todas las personas de buena voluntad que hayan sentido que su confianza ha sido herida".
Como se ha dicho, un poco corto; pero a nadie le resulta fácil pedir perdón. Si no lo creen... ¡Inténtenlo!: los ojos se cruzan, las piernas flaquean, el corazón amenaza con salirse del pecho, las lágrimas brotan, y al último no conseguimos decir ni la décima parte de lo que queríamos y lo decimos todo al revés.
"como miembros del cuerpo místico de Cristo sentimos la necesidad de expiar con espíritu cristiano sus faltas y el escándalo por ellas causado. Para ello invitamos a quienes forman parte de nuestra familia religiosa a intensificar su oración y sacrificio".
Al igual que lo marcado en la Carta Pastoral de Benedictus, la necesidad de oración y expiación es imperante. El llamado, pienso yo, no es sólo para los "miembros" de la familia religiosa, sino para toda la Iglesia; la oración beneficia a todo el cuerpo místico y a más almas dispuestas, mejor.
"Deseamos expresar nuestra gratitud al Santo Padre por habernos ofrecido el instrumento de la Visita Apostólica para ayudarnos a «superar las dificultades existentes». Así esperamos dar los pasos necesarios para consolidar los fundamentos, la formación y la vida cotidiana de los legionarios de Cristo y de los miembros del Movimiento Regnum Christi.
Acogeremos con obediencia filial las indicaciones y recomendaciones del Santo Padre que resulten de la Visita Apostólica y nos comprometemos a ponerlas en práctica."
Pues ¿Qué decir? Ante la deblacle sólo queda la obediencia. Como dije antes: ¡A poner la casa en orden! y a mirar hacia los orígenes y el verdadero propósito del movimiento:
"Nuestro objetivo, como individuos y como institución, es amar a Cristo, vivir su evangelio y extender por el mundo su Reino de paz y de amor. Somos conscientes de que, para lograr esto, necesitamos una constante renovación, personal y comunitaria, en fidelidad a la tradición de la vida consagrada, con el fin de servir mejor a la Iglesia y a la sociedad. Este último periodo nos ha ayudado a reflexionar sobre nuestra identidad y misión y, al mismo tiempo, nos ha impulsado a revisar con humildad y sencillez diversos aspectos de nuestra vida institucional".
Es Dios quien ha querido suscitar la Legión de Cristo y el Regnum Christi, para darle a la Iglesia un grupo de apóstoles que colaboren, con humildad y pasión, en la gran misión evangelizadora. Él no nos va a abandonar. No nos va a defraudar. Sólo nos pide santidad de vida, coherencia y responsabilidad, para no defraudarle a Él, a la Iglesia, a la sociedad y a las almas".
"Dios nos pide fe para creer firmemente que «todas las cosas cooperan al bien de los que aman a Dios» (Rm 8,28), y por tanto, que Él está preparándonos para una efusión de gracia especial. Hemos de confiar en que Él, que ha permitido que las cosas sucedieran así, es suficientemente bueno y poderoso para sacar bienes mayores".
Totalmente de acuerdo: los designios divinos pueden en ocasiones llegar a representar un verdadero "escándalo" para el mundo y el hombre; sin embargo, ante la adversidad sólo queda cerrar los ojos y dar el salto al vacío, confiando en la asistencia divina. Caminar hacia la casa del Padre entre luces y sombras, guiados únicamente por la fe:
"Afrontamos el futuro con esperanza, seguros de que nuestras vidas se apoyan únicamente en Dios. Confiamos plenamente en Él y en la omnipotencia de su amor que, como dice san Pablo, «hace concurrir todas las cosas para el bien de los que le aman» (Rm 8,28). Sabemos que en este camino contaremos con la asistencia del Espíritu Santo y con la guía materna de la Iglesia.
Si de verdad creemos en Dios, en su Providencia, en su sabiduría y bondad infinitas, no podemos menos que aferrarnos a su mano y poner en Él, solamente en Él, toda nuestra confianza. Nada del futuro puede hacernos temer..
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Y a manera de conclusión y con los ojos de la fe, lo único que puedo decir es que el caso de la Legión hace cierta aquella frase bíblica que reza: "Donde abundó el pecado sobreabundó la gracia"... (Rm5,20)
La Warri ^_~
Este es un tema tan de tristemente de moda.
Francamente todo el tema de la pederastía me tiene molesta con el Vaticano, pero en el sentido en que se ha manejado la situación muy mal. Creo que tanto la carta del papa a los irlandeses y el comunicado de los Legionarios de Cristo son un gran avance a comparación de la forma en que se ha manejado la situación, pero el daño a la imagen que estos escándalos han provocado pudo haberse disminuido. Sinceramente considero que lo único que finalmente podrá terminar con tanto ataque referente a este tema será cuando se castigue de manera enérgica a uno de los señalados como pederastas, que se le castigue de una manera que deje claro que no se permitirán conductas por el estilo.
De Maciel y los demás pederastas no opino porque ya de eso se encargará Dios, con el juicio al que él los someterá me doy por servida