¿Cómo aflora la inspiración? ¿Qué la desencadena?
A decir verdad esa es una respuesta algo complicada de responder, ya que existen muchas cosas que pueden dar origen a una historia. El detalle está en tener los sentidos dispuestos a dejarse impactar por la realidad.
Un aroma, un sonido, una imagen, todo funciona a la hora de encontrar el punto de partida para comenzar a crear.
En mi caso particular, cuando enfrento algún bloqueo, la música es mi rescate, y en ocasiones también mi maldición y es que, no es lo mismo una historia "grupera", que una historia "clásica" o "pop" en incluso "tropical" o "folclórica".
Es interesante cómo la música puede transmitir argumentos y dar origen a personajes demasiado dispares entre sí, según suenen violines o batería, arpa o guitarra acústica, tumbas o flautines.Curiosamente, también, las baladas suelen ser las mejores a la hora de buscar argumentos.
Por norma, los argumentos suelen definirse cuando se visualiza una especie de "opening" al escuchar la música: trama, posición de los personajes respecto a los otros, antagónicos, protagónicos, secundarios, apariciones especiales, escenarios incluso; todo tiene cabida si se inserta en una historia contada por la música, música que no necesariamente tiene que agradarnos para sernos útil.
Una música grupera, inevitablemente nos transporta desde realidades comunes y pasionales a situaciones de crimen organizado y sagas policíacas. Esto último también lo consigue el pop-rock.
Una música pop puede dar origen a historias clisé típicas de telenovela, donde aparece necesariamente algún archimillonario en escena y la sirvienta de turno (¿porqué será que este tipo de historias suelen ser tan atractivas?). Aunque también nos puede llevar de la mano a escenarios más comúnes y creíbles con personajes poco complicados con un leve drama existencial (el caso de las novelas del corazón). Las historias inspiradas en sonidos "pop" suelen ser tremendamente centradas en individuos y sus dramas personales, más que en ambientes.
Una música rock puede traer consigo una historia efímera e intensa fuera de los cánones románticos tradicionales y más cerca del suspenso, drama o, incluso, comedia... porque el rock es versátil.
Una canción acústica puede servir de base para crear el perfil psicológico de algún personaje.
Y, por supuesto, la música floclórica es útil a la hora de definir escenarios y ambientes para la historia. Aunque en este apartado también funcionan otros géneros, incluído el clásico.
La música clásica es otro boleto ¿Porqué? pues porque ofrece posibilidades infinitas y, sobre todo, propicia el esfuerzo por pulir escenarios y personajes hasta el máximo.
La música clásica permite traspasar épocas y argumentos y puede llevarnos desde un período precristiano hasta el futuro, dependiendo de nuestros objetivos.
La música clásica exige escenarios y personajes perfectamente bien definidos, más dignos de los dramas de shakespeare que de historias de fanfiction; aunque con frecuencia también nos enfrenta de nariz contra nuestras propias limitaciones, que muchas veces parecen insuperables.
Y es que, en una época tan ajetrada, pocas veces se dispone del tiempo suficiente para realizar la investigación de soporte necesaria para encuadrar una historia elaborada.
La música no lo es todo; sin embargo, ofrece diversas posibilidades que se deben tomar en cuenta para enriquecer la historia que deseamos contar.
El mensaje que la música transmite, es inalterable, y se resume en que no hay que rendirse:Debemos mantener los oídos dispuestos a escuchar las historias aún no contadas que susurran las armonías de las canciones a nuestro alrededor
A decir verdad esa es una respuesta algo complicada de responder, ya que existen muchas cosas que pueden dar origen a una historia. El detalle está en tener los sentidos dispuestos a dejarse impactar por la realidad.
Un aroma, un sonido, una imagen, todo funciona a la hora de encontrar el punto de partida para comenzar a crear.
En mi caso particular, cuando enfrento algún bloqueo, la música es mi rescate, y en ocasiones también mi maldición y es que, no es lo mismo una historia "grupera", que una historia "clásica" o "pop" en incluso "tropical" o "folclórica".
Es interesante cómo la música puede transmitir argumentos y dar origen a personajes demasiado dispares entre sí, según suenen violines o batería, arpa o guitarra acústica, tumbas o flautines.Curiosamente, también, las baladas suelen ser las mejores a la hora de buscar argumentos.
Por norma, los argumentos suelen definirse cuando se visualiza una especie de "opening" al escuchar la música: trama, posición de los personajes respecto a los otros, antagónicos, protagónicos, secundarios, apariciones especiales, escenarios incluso; todo tiene cabida si se inserta en una historia contada por la música, música que no necesariamente tiene que agradarnos para sernos útil.
Una música grupera, inevitablemente nos transporta desde realidades comunes y pasionales a situaciones de crimen organizado y sagas policíacas. Esto último también lo consigue el pop-rock.
Una música pop puede dar origen a historias clisé típicas de telenovela, donde aparece necesariamente algún archimillonario en escena y la sirvienta de turno (¿porqué será que este tipo de historias suelen ser tan atractivas?). Aunque también nos puede llevar de la mano a escenarios más comúnes y creíbles con personajes poco complicados con un leve drama existencial (el caso de las novelas del corazón). Las historias inspiradas en sonidos "pop" suelen ser tremendamente centradas en individuos y sus dramas personales, más que en ambientes.
Una música rock puede traer consigo una historia efímera e intensa fuera de los cánones románticos tradicionales y más cerca del suspenso, drama o, incluso, comedia... porque el rock es versátil.
Una canción acústica puede servir de base para crear el perfil psicológico de algún personaje.
Y, por supuesto, la música floclórica es útil a la hora de definir escenarios y ambientes para la historia. Aunque en este apartado también funcionan otros géneros, incluído el clásico.
La música clásica es otro boleto ¿Porqué? pues porque ofrece posibilidades infinitas y, sobre todo, propicia el esfuerzo por pulir escenarios y personajes hasta el máximo.
La música clásica permite traspasar épocas y argumentos y puede llevarnos desde un período precristiano hasta el futuro, dependiendo de nuestros objetivos.
La música clásica exige escenarios y personajes perfectamente bien definidos, más dignos de los dramas de shakespeare que de historias de fanfiction; aunque con frecuencia también nos enfrenta de nariz contra nuestras propias limitaciones, que muchas veces parecen insuperables.
Y es que, en una época tan ajetrada, pocas veces se dispone del tiempo suficiente para realizar la investigación de soporte necesaria para encuadrar una historia elaborada.
La música no lo es todo; sin embargo, ofrece diversas posibilidades que se deben tomar en cuenta para enriquecer la historia que deseamos contar.
El mensaje que la música transmite, es inalterable, y se resume en que no hay que rendirse:Debemos mantener los oídos dispuestos a escuchar las historias aún no contadas que susurran las armonías de las canciones a nuestro alrededor
