Ficha:
MARTINI, Carlo MaríaReencontrarse a sí mismo
1a. ed. Buenos Aires. Lumen, 2003. 224 p.ISBN 987-00-0364-8
¡Soy fan y qué! XD De hecho, soy archiultrarequeterecontrasúper fan del Cardenal Martini. Este hombre me emociona como pocos, porque posee un don increíble para poner en claro cuestiones divinas. Cuando tengo oportunidad siempre procuro adquirir una obra de él (cosa que es poco sensata, dada mi escasa economía que sufre ataques comatosos cuando el coste supera los cien pesos n__n).
En fin, que, tanto si se desea vivir en profundidad la cuaresma (que comienza este miércoles), como si se anda un poquito desorientado a nivel personal, esta obra, cuyo subtítulo reza: "hay un tiempo en el año para detenerse y buscar", es ideal. ^^ Espero en esta ocasión sí poder llevarla completita =P
Por cierto, este fue el primer libro que adquirí del cardenal Martini ¡No pude evitarlo! Lo ví por ahí, perdido entre un montón en el enorme stand de la Nueva Librería Parroquial de Clavería en el Congreso Eucarístico Internacional en Guadalajara, Jalisco en 2004 y, sin importarme mi escaso presupuesto ¡Lo añadí al montón! (tan fue montón que me hice acreedora a una bolsa de lona para cargar los libros, la cual conservo con mucho cariño y es que es muy útil n_n) No sabía quién rayos era Carlo María Martini pero, a partir de ese momento, lo repito: ¡soy archiultrarequeterecontrasúper fan!XDDD
El Cardenal Martini es visto por muchos como perteneciente a uno de los sectores más "progresistas" de la élite vaticana. Cosa harto difícil de entender, porque es Jesuita (rama satanizada hasta lo indecible por sus posiciones "conservadoras" y sus tendencias "megalómanas" XD).
Doctor en Teología y licenciado en Filosofía, gran estudioso de las Sagradas Escrituras, fue rector del Pontificio Instituto Bíblico y rector de la Universidad Pontificia Gregoriana. Arzobispo emérito de la Archidiócesis de Milán (una de las mayores del mundo y la más grande de Europa). Vivía retirado en Jerusalén, pero el parkinson le forzó a mudarse de regreso a Italia a una residencia-hospital.
De su biografía (que aparece en la contraportada de sus libros, incluído este), indudablemente no se puede ir contra la afirmación de que es "experto" en lectio divina del Nuevo Testamento (cosa que se puede corroborar si se lee cualquiera de sus obras).
Como dato adicional cabe agregar que el fue el único miembro católico del comité ecuménico que preparó la edición griega del Nuevo Testamento. La apretura al diálogo interreligioso, la tolerancia, y la búsqueda de caminos para temas polémicos entre el mundo y la Iglesia Católica son su sello personal.
Aquí pueden leer un artículo sobre él, fresquecito, fresquecito: El anti-ratzinger: el cardenal que se atreve a pensar. Yo no le catalogaría así, considerando la fidelidad a "Christe" en la figura de "Petrus" que sería uno de los pilares de la compañía de Jesús (y de la mismísima iglesia Católica); más bien diría que el querido cardenal entiende perfectamente que ser fiel no implica que se deban cerrar los ojos y oídos a la búsqueda de la verdad y evitar los cuestionamientos directos y la profundización; es más: estoy segura de que Ratzinger (perdón, BenedictoXVI n__n la costumbre, la costumbre ¿no parece raro que el mundo siga pensando en él como "Ratzinger" XD tal pareciera que no ha llenado aún la sotana blanca, o que la sotana blanca no lo ha engullido todavía) también lo entiende así y dudo mucho que vea en ello un enfrentamiento (Ratzinger también fue jesuita esforzado XD); pero weno... cada quien... ^^
La Warri ^_~